Entrevista a Raúl Gutiérrez Lombardo
Raúl Gutiérrez Lombardo es filósofo de la biología y reputado experto en la historia del pensamiento darwinista. Es secretario académico del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales de México y miembro del consejo directivo de la revista 'Ludus Vitalis'.
Por Angelo Fasce
Para comenzar este encuentro me gustaría que nos hablara un poco de su formación, ¿porqué decidió usted estudiar filosofía?
Bueno, en realidad yo estudié biología. Soy egresado de la carrera de biología por la UNAM e hice una maestría también en biología, sobretodo enfocada hacia la ecología. Después me interesó conocer más acerca de los fundamentos filosóficos de las teorías de largo alcance de la biología, en particular la teoría de la evolución, y vine a hacer el doctorado a Valencia.
Entiendo que en estos últimos años la filosofía de la ciencia requiere cada vez más de una formación transversal y de mayor especialización. Usted estudió filosofía y biología. ¿Cuál de los dos campos cree que ha predominado en su pensamiento? ¿Se ve a sí mismo más como un biólogo con inclinaciones filosóficas o como un filósofo con intereses en biología?
Yo soy un biólogo con intereses filosóficos, es más, yo no creo que la filosofía de la ciencia pueda tener éxito o profundizar en su objeto de estudio si no se tiene una formación científica. Para mí es más importante saber ciencia para poder reflexionar sobre las bases ontológicas y epistemológicas de la ciencia que ser filósofo, sin conocer ni tener una formación mínima en algún campo científico.
¿Cree que es un problema extendido en la filosofía esta falta de transversalidad en el conocimiento?
Yo creo que sí, porque por un lado los científicos, al tener básicamente una formación pragmática, consideran que la filosofía no les da ninguna ayuda y, por otro lado, los filósofos tradicionales se centran en el estudio de la estructura lógica de las teorías y muchas veces las analizan sin saber realmente el alcance que éstas tienen. Entonces acaban estudiando algo que desconocen.
¿Dónde encuentra más reticencias hacia la filosofía de la biología? ¿Se oponen más los filósofos a los adelantos conceptuales de la biología o son los biólogos los que sienten mayor desafección por las cuestiones filosóficas?
Depende de qué tipo de disciplina se trate. Actualmente la neurobiología es la disciplina científica que más ha recurrido a la reflexión filosófica por las implicaciones que tiene su campo: el estudio de la maquinaria mental humana. Ésta requiere de ciertos apoyos, no sólo metodológicos sino filosóficos en general, para poder entender los alcances de los estudios que se hacen en la rama. Antiguamente era la física, luego fue la genética y, dado el avance que ha tenido en los últimos tiempos la neurobiología, pues es ahí donde más se está trabajando.
Usted dirige un proyecto de investigación acerca de la historia y filosofía de las teorías evolucionistas. ¿Cuáles son, en su opinión, los hechos cruciales que la han marcado?
Bueno, si lo vemos desde la consolidación de una teoría de la evolución con bases científicas, desde luego que el personaje y la obra más importante es la de Darwin. Pero anterior a Darwin ya había científicos y filósofos con intereses científicos que querían explicar la evolución de la vida. En particular están los filósofos de la Ilustración en la Francia de los siglos XVII y XVIII, y antes incluso. Al mismo tiempo, en Alemania, los filósofos de la Naturphilosophie, que discuten y ponen en cuestión la cosmovisión heredada de Descartes y así mismo en Inglaterra, con los estudios de Darwin, hacen que la teoría de la evolución tenga la suficiente solidez teórica y metodológica para ofrecer una explicación científica, real, de la historia de la vida.
Richard Dawkins, un intelectual especialmente prolífico en cuanto a la producción de grandes citas, ha afirmado que el descubrimiento del proceso evolutivo sería la mejor manera de caracterizar el nivel de desarrollo intelectual de una posible civilización extraterrestre recién descubierta. ¿Piensa que el descubrimiento realizado por Darwin tiene suficiente importancia como para sustentar una opinión como ésta?
Bueno, Richard Dawkins tiene cierto interés al ser un divulgador de la teoría de Darwin, pero hay que tener cuidado con lo que dice. Por un lado simplifica las cosas y, por otro, extiende los alcances, y el ámbito de acción teórica y práctica de la teoría. Llega a proponer ideas que no se sustentan formalmente.
¿A qué ideas se refiere? ¿La teoría memética entraría dentro de ese ámbito?
Él pretende generalizar la evolución darwinista a toda la vida, incluyendo a los seres humanos, y trata de dar una explicación darwiniana a la evolución de la cultura lo cual no se justifica desde el punto de vista metodológico. Por un lado están los memes que nunca se pudo probar nada, y por otro lado está el tratar de explicar la evolución de la cultura como un proceso darwiniano que no lo es. En todo caso sería más un proceso lamarckiano de aprendizaje, de acumulación de conocimiento, de organización producto de esa relación aprendida a lo largo de los años en que los seres humanos han vivido en sociedad, que es lo que nos ha hecho realmente humanos, además, claro, de las capacidades cerebrales que son mucho mayores que en el resto de las especies.
¿Cree usted que la filosofía de la ciencia ha venido cometiendo tradicionalmente el error de hipertrofiar su atención en la física? ¿Se ha visto perjudicada la correcta comprensión de la biología por esta cuestión?
Esto tuvo importancia y de hecho así fue en la primera mitad del siglo XX, con el Círculo de Viena, que tenía una concepción -de hecho se le llama 'fisicalismo'- en donde trataban de explicarlo todo reduciéndolo a explicaciones físicas. Ya después, sobretodo a raíz de la síntesis moderna de la teoría de la evolución, es la biología la que pasa a ocupar el lugar principal en la reflexión filosófica. El Círculo de Viena deja así de tener la importancia que tuvo y surgen otras corrientes de pensamiento.
Es sorprendente la obstinación sistemática con la que Popper denegó el estatus de 'ciencia' a la biología evolucionista...
Es que Popper, a pesar de que no fue un miembro formal del Círculo de Viena, tiene ese background, esos antecedentes. No se sale del marco fisicalista.
Desde la publicación de algunos estudios pioneros en los años 70' se ha venido despertando un creciente interés filosófico por la posibilidad de que podamos rastrear y explicar muchos de los comportamientos morales humanos hasta determinados procesos de selección genética, ¿cuál es su opinión al respecto? ¿Piensa que el algoritmo darwinista tiene implicaciones reales en una correcta caracterización de la moralidad humana?
No, yo creo que no. Justamente es tratar de extrapolar erróneamente conclusiones a las que ha llegado la teoría de la evolución en biología. Desde luego que el comportamiento de la conducta humana se puede explicar sobre un origen biológico, pero ya una vez consolidada la especie es el vivir en sociedad y las derivaciones de esa vida en sociedad lo que crea nuevas relaciones que ya no son de carácter biológico sino de carácter cultural.
¿Piensa usted que las críticas contra el programa panadaptacionista, o 'paradigma panglossiano', estaban fundamentadas?
Si, desde luego.
Y entonces, ¿cuál considera usted que es el rasgo más relevante que nos diferencia del resto de los animales?
Bueno, todo empieza con el lenguaje. Es justamente el uso de ese lenguaje para comunicarse y para transmitir conocimientos y experiencias lo que nos va diferenciando del resto de los animales.
Y a un nivel moral, ¿cree que están fundamentados los esfuerzos que existen para ampliar el círculo moral hacia animales con sistemas cognitivos complejos?
La moralidad es eso. Es la consecuencia de la vida en sociedad, de la capacidad de comunicarse y de tener conciencia, de saber que sabemos. Pero de eso a pensar que otras especies de animales tienen moralidad es un exceso analógico. Desde luego que podrían tener ciertos derechos si nosotros se los asignamos, como por ejemplo protegerlos o no hacerles sufrir, pero esa capacidad de autoreflexión y de autoconciencia que tenemos nosotros es única.
¿Cómo ve la situación actual de la conservación de la biodiversidad? ¿Considera que estamos por la senda adecuada o hay que realizar cambios en nuestra manera de afrontar la cuestión?
Bueno, ese es un problema complejísimo. Todas las cumbres sobre medio ambiente que se han realizado desde la primera que fue en Noruega, de donde surge el concepto de desarrollo sostenible lo que se busca es eso: conservar la biodiversidad para que las nuevas generaciones no sufran las consecuencias. Pero de eso a que se haya hecho lo correcto hay una enorme distancia. Porque evidentemente interfieren los intereses económicos de los países desarrollados que requieren de recursos y de explotar el medio ambiente para sostener sus sociedades y sus economías.
En teoría la senda que seguimos es correcta, pero en la práctica no se cumple. La situación es un poco ilusoria. Pero sí, se tiene claro lo que está pasando, lo que puede suceder y cuales son las medidas que se pueden aplicar para impedir esa tendencia. Pero en la práctica no está pasando. Los grandes países productores de CO2 por su industria, que son Estados Unidos y China, no han firmado ninguno de los protocolos para tratar de reducir la emisión de gases. Se sabe lo que puede pasar pero no se pone en práctica.
Incluso se ha generado un mercado de derechos de emisión de CO2...
Sí, exacto.
Cambiando un poco de tema. Una encuesta realizada a finales del 2013 sacaba a relucir la estremecedora cifra de que entre creacionistas duros y partidarios del diseño inteligente en todos sus diferentes matices suman más de un 85% de la población estadounidense. ¿Cree que la filosofía de la biología tiene algo que decir al respecto?
Sí, la filosofía de la biología tiene mucho que decir, de hecho esa polémica existe desde hace más de un siglo en Estados Unidos. Pero el problema principal que hay en ese país es que en general la población tiene un desconocimiento tan grande lo de que es la ciencia, no sólo la biología sino en general, que les es mucho más fácil explicarse el mundo acudiendo a mitos o a ideas preconcebidas. El diseño inteligente, por ejemplo, es algo que se sabe que es falso pero a alguien con una total ignorancia de la ciencia pues le parece lo correcto sin ningún fundamento.
¿Considera que la mente humana tiene una tendencia natural hacia este tipo de explicaciones?
Bueno, eso es algo que podría ocurrir. Los estudios sobre cómo funciona el cerebro apenas están en su primera etapa digamos, se sabe bastante poco al respecto, pero sí, alguna tendencia hay sobretodo por esta capacidad de tener conciencia de la existencia. Se buscan explicaciones que cuando no hay manera de fundamentarlas científicamente pues se apoyan en creencias y las creencias por definición son inexplicables.
Es un tipo de argumento desde la ignorancia entonces.
Sí.
¿Y en qué punto cree que se encuentran las relaciones entre biología y religión?
Hay científicos que para evitar problemas dicen: “Una cosa es la esfera de la religión y otra cosa es la esfera de la ciencia”. Pero las teorías científicas que demuestran que ciertos postulados de la religión son falsos hacen que las cosas no sean tan claramente diferenciables.
Entonces no es tan fácil diferenciar esos supuestos dos ministerios.
Exacto, de los que habla Jay Gould o de los que habla Francisco Ayala. Si uno se va al sustento ontológico la religión sale sobrando. Ya desde Pascal cuando le presentó a Napoleón la mecánica celeste éste le preguntó: “¿Pero dónde queda Dios en todo ésto?”. Él le respondió que no tuvo necesidad de esa hipótesis. (Se ríe)
Además de con la religión, la biología humana se las ha tenido que ver con las ideologías en el sentido fuerte del término. La gran polémica desatada a raíz de la sociobiología es un buen ejemplo. ¿Nota aún en el ambiente esos desencuentros con los marxistas en los contextos universitarios, o el marxismo ha ido evolucionando?
Bueno, una cosa es entender el marxismo como filosofía y otra como ideología. Cuando se pasa al campo de la ideología se pueden decir muchas cosas sin mayor fundamento. Yo creo que nunca hubo esa polémica como tal entre el marxismo y la biología desde el punto de vista filosófico. Fue una cuestión ideológica o política que se quiso sostener sobre bases científicas que eran falsas y por lo tanto se cayó en posturas dogmáticas. Pero eso pasó y eliminando esa situación la teoría de la evolución como tal sigue vigente siempre y cuando no sea llevada a un terreno que no le corresponde.
La biología convertida en pseudociencia ha sido un argumento panfletario e ideológico, ¿piensa que el neodarwinismo ortodoxo no tiene ninguna implicación política?
Se le puede utilizar pero repito que haciendo trampa desde el punto de vista metodológico. El darwinismo tiene sentido para explicar la evolución biológica. Querer explicar así la evolución cultural es un error. No son las leyes de la evolución biológica las que rigen la evolución cultural o social de los seres humanos.
Es usted el secretario académico del Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano de México, ¿podría contarnos un poco la historia del centro?
Es una institución que se crea al morir Vicente Lombardo Toledano que fue un dirigente social que jugó un papel muy importante en la época del ascenso de la llamada 'época constructiva' de la revolución mexicana. Formó los sindicatos, los estructuró de acuerdo a una ideología en la que no buscaban únicamente reivindicaciones de tipo económico, sino que también jugaban un papel político importante, de hecho se le llamó 'sindicalismo revolucionario'. Está muy vinculada esa actividad con el período llamado 'cardenismo' cuando fue presidente el general Lázaro Cárdenas. Vicente Lombardo adquirió un prestigio muy grande en la sociedad mexicana y cuando muere dona su biblioteca y su casa para que se cree este centro de estudios, que es finalmente formado en 1972. Como finalidad se establece que se va dedicar al estudio de la historia política de México y América Latina, que fue el ámbito de acción de Vicente Lombardo Toledano y de su filosofía. Dado que los investigadores, en particular en mi caso, desarrollamos la filosofía de la ciencia, los estudios del centro tienden hacia este tema.
¿Cuál ha sido el emprendimiento del centro del que más orgulloso se siente?
Bueno, lo más importante para nosotros como producto de nuestro trabajo es la revista Ludus Vitalis, que es una revista de filosofía de las ciencias de la vida que ya lleva 20 años ininterrumpidos de publicación semestral y que ha podido recoger el trabajo de los científicos y filósofos de la ciencia del mundo iberoamericano. Esa creo que es nuestra obra más destacada.
¿Cuál es, en su opinión, el estado actual del mundo cultural latinoamericano?, ¿le parece que la bonanza económica de estos últimos años se ha visto traducida en una bonanza de producción intelectual?
Para empezar no hay tal bonanza económica. Brasil se ha desarrollado sobretodo por el descubrimiento de muchos recursos naturales que poseía en el territorio tan grande que tiene, pero al mismo tiempo las desigualdades han crecido mucho. Es el país más desigual del mundo y le sigue México con las mismas características. El resto de los países de América Latina están en una etapa difícil. Argentina no ha salido de la crisis en la que la sumió el gobierno de Menem. Chile va mejor, sobretodo porque ha tenido gobiernos democráticos, y porque en particular los grupos progresistas han podido participar en el manejo de la economía en todos los períodos. Pero en general creo que América Latina está en una situación bastante difícil. No hay tal bonanza.
¿Y a un nivel intelectual cuál es la situación?
A nivel intelectual creo que ha descendido. Sus grandes escritores, sus grandes científicos y, en general, sus intelectuales o se han muerto o han emigrado a otros países. Los científicos sobretodo a Estados Unidos y a Canadá, y los literatos a Europa.
¿Considera que a nivel filosófico el mundo hispanohablante se dirige hacia una convergencia con el mundo anglosajón y el centro-europeo, o estamos desarrollando un camino por separado?
Yo creo que para empezar no se ha desarrollado de manera significativa el panorama filosófico. Si buscáramos diferencias con las comunidades científicas e intelectuales del resto del mundo tenemos más afinidades con Europa que con Estados Unidos, sobretodo desde el punto de vista filosófico. Ésta es una situación que viene desde siempre.
¿Y en qué punto le parece que están las relaciones institucionales y el intercambio cultural entre hispanoamérica y España?
Yo creo que desde que España transitó hacia la democracia a finales de los años 70' la relación con América Latina ha crecido. Actualmente está detenida por la crisis en la que estamos todos, no sólo España, pero nuestra relación ha ido en aumento.
Le hago ahora unas preguntas finales. ¿Tiene usted algún héroe intelectual?, ¿alguna persona que le ha influido especialmente?
Bueno, en el campo de la biología, más que uno, son todo este grupo de biólogos que a mediados del siglo XX generaron la llamada 'teoría sintética de la evolución', la teoría moderna de la evolución. Pero en particular una persona no, porque es un trabajo de muchos.
¿Se refiere a Dobzhansky, a Mayr, etc.?
Exacto, exacto, sí señor.
¿Cuál es, para usted, el aspecto más desconcertante de la filosofía de la biología? El gran misterio.
Más que desconcertante es la gran pregunta acerca de cómo funciona el cerebro. Es ahí donde vamos a lograr explicar por qué somos como somos. Para mí el desarrollo de las neurociencias nos va a dar muchas respuestas a preguntas, sobretodo a la gran pregunta de ¿qué somos?, la respuesta a en qué consiste la naturaleza humana.
¿Tiene algún consejo para aquellas personas que están en estos momentos formándose para dedicarse a la filosofía de la biología, y a la filosofía de la ciencia en general?
Que nunca desvinculen el conocimiento científico, las teorías científicas, con la visión filosófica que pueda uno pueda tener, sobretodo en relación a su visión del mundo. Al separarse ésto o se queda uno en la práctica meramente técnica o en la especulación. Al vincularlos se tiene más claro el camino, la vía, por la cual se puede seguir trabajando, explicando y resolviendo preguntas que hasta la fecha están todavía en el aire.
Muchísimas gracias por su tiempo, ha sido una charla muy interesante.
Gracias a ti.