Filosofía e Historia de la Ciencia

El presente y el paso del tiempo en la teoría de la relatividad especial

José Francisco Zaragoza Martínez

Durante el siglo XX discusiones físicas como metafísicas sobre distintas cuestiones implicando al tiempo han sido de especial importancia, tanto por el desarrollo de nuevos argumentos desde el ámbito metafísico, como por las nuevas perspectivas que ofrece la física moderna.
Dentro de estas últimas, los contenidos de la teoría de la relatividad especial (TRE) así como sus consecuencias e implicaciones, supusieron un cambio radical en las concepciones físicas precedentes sobre espacio y tiempo, contraviniendo además muchos de los argumentos metafísicos más importantes, e incluso nuestras nociones más naturales sobre el tiempo y su naturaleza.
Así, sensaciones fundamentales para nuestra conciencia como el paso del tiempo o la existencia de un presente absoluto se desvanecen, o al menos se convierten en algo difícil de recuperar, en el contexto relativista, si las consecuencias que se extraen de este enfoque y de la geometría en que se define tienen validez ontológica.

En este trabajo se exponen brevemente los antecedentes teóricos que condujeron a la formulación de los postulados de la TRE, así como los propios postulados, para, posteriormente, mostrar cómo afectan dichos postulados a la concepción clásica del tiempo, y se presentarán asimismo algunas de las particularidades que caracterizan el estudio del tiempo en un contexto relativista.

Se expondrán además, también brevemente, cuáles son las principales concepciones metafísicas sobre el tiempo, y el panorama que enfrentan actualmente desde la perspectiva de la TRE, haciendo hincapié en las dificultades que encuentran desde este enfoque las ideas de “paso del tiempo” (o la distinción entre pasado, presente y futuro) y de “presente” o “ahora”.
Por último, se presentará una serie de consideraciones finales y reflexiones personales, desde donde se defenderá la idea de que puede no ser necesario renunciar a las concepciones que contienen nuestra forma habitual de pensar sobre el tiempo, ni aun siendo estas incompatibles con las consecuencias extraídas de la TRE.

Teorías causales del orden temporal. Reichenbach, Grünbaum y Van Fraasen

Diego González Fabiano

Las teorías causales del orden temporal pretenden explicar, definir, fundar las relaciones temporales básicas ‘antes’, ‘después’ y ‘entre’ a partir de relaciones que no las den por supuestas (relaciones causales en este caso). Dos de las teorías que reviso aquí (la de Grünbaum y la de van Fraassen) se ocupan de justificar la relación temporal de ‘intermediación’, de ‘estar entre’ y no de las relaciones ‘antes’ y ‘después’. Veremos que la relación de intermediación será suficiente a ese nivel. Las teorías causales del tiempo que pretenden fundar las relaciones ‘antes’ y ‘después’ a partir de las relaciones causales suelen incurrir en definiciones circulares que contienen implícitas las relaciones que pretenden definir (lo que está antes es la causa y la causa es lo que está antes). Pero las que son objeto de este trabajo (excepto la de Reichenbach) no incluyen la asimetría temporal. 

Aceptando una teoría de la intermediación razonable como la de van Fraassen no parece necesario justificar las relaciones de antes-después. Que el tiempo, o más bien los eventos, avancen en un sentido determinado no es algo que necesite una teoría que lo demuestre, es simplemente la manera en que experimentamos el mundo. Para hacer que esos modelos funcionen de acuerdo con el hecho de que los eventos ocurren en un sentido determinado no parece que haga falta más que coger al modelo en cuestión como si fuera una regla de medir y hacer que apunte en la dirección deseada. Después de analizar las teorías de Reichenbach, Grünbaum y van Fraassen, clásicos en este debate, presento un modelo original que no pretende justificar la asimetría temporal sino mostrar una manera de decidir qué es anterior y qué es posterior para nosotros, en nuestra dirección temporal. Tal modelo debería funcionar como complemento a la teoría de van Fraassen.

La apropiación social del darwinismo

Oonee Koh

El darwinismo, la teoría de la evolución por selección natural es fundamento de la biología moderna. Desde que Charles Darwin presentó la teoría en el año 1859, la teoría se va complementando parcialmente hasta hoy día. Pero el núcleo de la teoría, que es la selección natural como mecanismo de la evolución es firme. A pesar de que hace más de 150 años que publicó “El origen de las especies”, aún sigue estando en controversia social. Es obvio que el mundo académico ya ha aceptado el darwinismo completamente, pero los debates sociales todavía no han desaparecido. 
Como el darwinismo trata del origen y de la evolución de todos los seres vivos en la Tierra, podría influir sobre el autoconcepto del ser humano. Y para las personas que tienen pensamiento esencialista respecto a las especies, es difícil aceptar la teoría. Además, la teoría resultó dejado atrás el Creador o agente externo de la naturaleza en el proceso evolutivo. Así que el choque con las religiones era inevitable. Los opositores del darwinismo lanzan “diseño inteligente” como antagonista del darwinismo y fortalecen el ataque.
Richard Dawkins y Daniel Dennett son dos divulgadores más destacados del darwinismo. Participan activamente en los debates del darwinismo en la sociedad actual. No sólo presentan sus investigaciones en el campo académico, sino también las publican como libros para el público general continuamente. Insisten que el choque con las religiones es inevitable para difundir el darwinismo correctamente. Analizan los fenómenos religiosos desde punto de vista evolutivo, y los explican por medio del concepto “meme” de Dawkins, y del concepto “intencionalidad” de Dennett. A pesar de los esfuerzos de Dawkins, Dennett y otros divulgadores, los opositores del darwinismo no desaparecerán en un futuro próximo. Sin embargo, muchas personas prestan atención a la divulgación con los fértiles argumentos de Dawkins y Dennett. 

Ciencias para el mundo contemporáneo. Comunicación científica y apropiación social de la ciencia en el bachillerato

Luis Ibeas Reoyo

            La importancia de la cultura científica en la sociedad actual es innegable, pero lo que caracteriza a este tipo de cultura ha ido cambiado en las últimas décadas. Este cambio de concepto de cultura científica ha supuesto un cambio en la enseñanza formal de la ciencia. Este artículo muestra cómo se produce la comunicación social de la ciencia en el sistema de enseñanza español. Para ello se analiza en que consiste la cultura científica en una sociedad caracterizada como sociedad del conocimiento, de la información y del riesgo, y que importancia tiene para el ciudadano la adquisición de una cultura científica con la que tomar decisiones en nuestro mundo tecno-científico. La asignatura Ciencias para el Mundo Contemporáneo es la primera, de las enseñanzas del Bachillerato, que difunde esta nueva concepción de la cultura científica a todos los alumnos.

            Con la implantación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) comenzó a impartirse en el año 2008 una nueva asignatura en bachillerato denominada Ciencias para el Mundo Contemporáneo. Lo que resulta especialmente novedoso de esta asignatura es que no se trata de una asignatura preparatoria de futuros estudios científicos o tecnológicos. La intención formativa de la asignatura, explícita en el Real Decreto que la desarrolla, es capacitar a los alumnos-ciudadanos para participar en la toma de decisiones sobre cuestiones en las que están implicados aspectos tecnocientíficos. El uso de tecnologías, el seguimiento de dietas, los hábitos de reciclaje y tantas otras decisiones que tomamos, implican ciertas preconcepciones de carácter científico. La función de la asignatura no es acumular más conocimientos teóricos sobre estos temas, sino encontrar sentido a los conocimientos que tengan y adquieran los alumnos.

Epimenides

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